Anfibios y Reptiles

Los anfibios y reptiles que conviven con nosotros actualmente son el resultado de muchas especies independientes que han estado separadas durante los últimos 300 millones de años, lo que ha dado lugar a una gran diversidad. Las especies de ambas clases ocupan una gran variedad de hábitats; lagunas, arroyos, ríos, quebradas, sotobosque y vegetación arbórea de gran altura en los bosques de diversos trópicos, llanuras, praderas y desiertos. Algunas especies son estrictamente acuáticas, mientras que otras tienen hábitos tanto terrestres como acuáticos, o se especializan en la vida terrestre siendo cavadores o arborícolas. Debido a sus características biológicas (tamaño, biomasa) y ecológicas (densidad poblacional) los anfibios y reptiles desempeñan un papel clave en el flujo de energía y el ciclo de nutrientes tanto en ambientes acuáticos como terrestres. Al ser herbívoros y/o carnívoros estos organismos pueden regular la dinámica de los ecosistemas acuáticos al reducir los índices de eutrofización natural, o el incremento en algunas poblaciones de insectos en los ecosistemas terrestres, de los cuales algunos son portadores de enfermedades para los humanos y otros afectan una gran diversidad de cultivos de importancia económica.

Pese al valor que se ha demostrado que tienen los reptiles para el ecosistema, estos también están corriendo peligro. Los anfibios, por ejemplo,  debido a sus peculiares características físicas, como la piel mucosa y permeable a líquidos y gases, son particularmente sensibles a todo tipo de agresiones exteriores, como la contaminación, la aridificación, la degradación del hábitat, o la aparición de enfermedades. 

Por otro lado, los reptiles también están sufriendo fuertes regresiones a causa de la incidencia de la creciente actividad humana, como la pérdida y transformación de sus hábitats, introducción de especies exóticas invasoras, atropellos por vehículos en rutas y caminos, entre otros. 

En ambos casos, otra amenaza importante que sufren a causa del hombre es la caza, ya que de los individuos capturados no solo se puede usar la carne para el consumo, sino que también se aprovecha la piel y otras partes.

Especies:

Culebra

Tortuga de Laguna

Lagarto Overo 

Rana Zarzal

Falsa Yarará