Hogar de Ancianos “Elena Herbert de Estefanell"

El Jacarandá e/ Quintana y Alvear

Direcciones

MISIÓN 
Además de la supervivencia quizás los valores más atesorados sean la dignidad, la independencia, la autonomía. Por tal motivo se considera que tales valores deben ser incorporados en los programas con adultos mayores. La toma de decisión forma parte de las funciones estando implícito en lo que se quiere decir con el envejecimiento activo y la calidad de vida. 
El envejecimiento se constituye en un punto de vista ético, al defender la autonomía de los adultos mayores, como la capacidad de controlar, afrontar y tomar  decisión el personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias.
Desde lo Institucional se apunta a la articulación entre las redes formales e informales trabajando en la apertura en una doble dirección: hacia el exterior, facilitando la salida de los mayores para su participación en la vida familiar y comunitaria, y hacia el interior, estimulando la incorporación de familiares, amigos de los residentes u organizaciones de diferente índole partiendo de sus interés y preferencias.
Por ello la misión es realizar un abordaje integral del anciano que revierta el concepto de que la vejez es un pasaje de la vida sin cambios, sino que es una etapa más de crecimiento en la vida.

ADMISION
Una vez admitido el ingreso por la Dirección de Tercera Edad, dependiente de la Secretaría General, la Trabajadora Social convoca a una reunión al beneficiario y familiares responsables, que se realiza conjuntamente con la dirección y profesionales del equipo institucional, en la cual se firma un reglamento interno que incluye Acta Compromiso,  Los Derechos y Obligaciones del Residente Familia y Hogar, Causales de Egreso y Notificaciones respecto a manejo de valores y/o dinero. En ella se conversa sobre hábitos y costumbres, intereses relaciones vinculares, estado de salud, a fin de tener un conocimiento más acabado del futuro residente.
Luego de su ingreso, generalmente en  días posteriores se completa, en un formulario diseñado a tal efecto, la valoración efectuada por cada uno de los profesionales.  De allí surge el plan personalizado de atención y a posterior  implementación a través del trabajo coordinado entre las distintas áreas de atención, proceso que se va monitoreando mediante la observación del comportamiento del anciano.